Transformación digital 360

Todo nuestro entorno muestra como estamos conectados a todas horas en las redes sociales, como consumimos y compramos muchísimos productos a través de Internet. Ejemplos claros son en el sitio web Amazon, donde compramos productos físicos o digitales, mientras que en la aplicación de  Netflix, consumimos películas y series en línea.

Estas compañías ya han notado que existe una relación inherente: mientras más aumenta el acceso a Internet, más crecen los negocios en línea. En 2020, los usuarios de Internet ya representan el 59% de la población mundial, según datos de We Are Social y Hootsuite. Adía de hoy muchas son las compañías que están implementado nuevos procesos de negocio para mejorar, impulsar y/o optimizar la compra de productos y servicios a través de aplicaciones móviles.

La clave para la organización es ver la transformación digital como una oportunidad para incrementar sus beneficios o mejorar procesos internos, combinando prácticas y procedimientos  para dar con nuevas formas de hacer, que dan como resultado un impulso para sus ventas o un ahorro directo en los costes estructurales.

• Genera experiencias nuevas al cliente
• Mejora la eficiencia operativa
• Generar nuevas fuentes de ingresos
• Capacidad de respuesta rápida ante los cambios en el mercado
• Crear una ventaja competitiva para la organización.
• Impulsa la cultura de la innovación dentro de la organización.
• Mejora la colaboración interna.
• Profundiza el análisis de datos (Big Data).

Todo esto describe la gran relación entre los resultados de negocio y las tecnologías en las que se basa la digitalización. La experiencia del cliente prevalece ante los valores tradicionales y hace que la tecnología, especialmente el software, se centren como principal elemento en los modelos de negocio.

A pesar de la gran distancia  con la que podemos compararnos con Estados Unidos y el eje de Asia/Pacífico, Europa tampoco se queda corto en cuanto a la cuarta revolución digital. Así, pues, es fundamental que se acelere la puesta en marcha en un mercado único digital.

La digitalización tomada más como un proceso que como un objetivo, necesita de actitudes dispuestas al cambio y a la adaptación constante que implica salir de una zona de confort para buscar nuevas oportunidades.

La organización vive en un mundo digital, global e hiperconectado que se caracteriza por un cambio a nivel social y tecnológico donde influye la irrupción continua de nuevos actores en los mercados, la movilidad deslocalizada y la conectividad continua.